La familia del chivo Froilán (2007-2008)

El donostiarra Carlos Zabala dirige la primera obra teatral escrita por el actor Jesús Bonilla

Alicante acoge el estreno nacional de ´Trampa Mortal´ con Paco ValladaresSAN SEBASTIÁN. DV. La interpretación, en todas sus facetas, es la pasión de Jesús Bonilla. Rostro popular de la televisión -Los Serrano, Periodistas, Mediterráneo-, también ha ejercido de guionista y director de cine (El oro de Moscú) y ahora ve como la primera obra de teatro que ha escrito La familia del chivo Froilán, va a ser llevada a escena este verano. La compañía Tanttaka es la encargada de la producción que estará dirigida por el donostiarra Carlos Zabala.

Autor, director y actores han estado en San Sebastián realizando la primera lectura un momento muy complicado en la puesta en marcha de cualquier obra y donde suelen salir a la luz todas las inseguridades de los implicados. «Hemos conocido al animal», explicaba Bonilla después del mal trago que había pasado porque «escuchar por primera vez, en boca de otros, lo que tú has escrito es muy duro. He sufrido mucho. Además es sólo una lectura. Los actores no se mueven, no conocen el texto y no han encontrado el punto… Parece que todo es un desastre, es muy desagradable para el autor, pero dejando que repose un poco puedo decir que, en comparación con otras primeras lecturas que he hecho como autor, estoy bastante contento. Me ha dado bastante confianza». Los ensayos propiamente dichos comenzarán a finales de julio.

La familia del chivo Froilán está escrita «con el propósito de hacer regurgitar al espectador. No es una obra conformista, busca llegar y remover las entrañas del público. Me gusta definirla como una tragicomedia patética», señala Bonilla. El argumento habla sobre «una parte de la población que no se ve. Sabemos que existe, pero no aparece en los medios de comunicación. Hablo de un presente que parece pasado. Son gente que está alejado de las nuevas tecnologías, del ritmo trepidante. Son personajes desgraciados porque la ignorancia les hace sumergirse todavía más en la miseria».

Exigencia actoral

La acción transcurre en una venta por donde pasaba mucha gente hasta que a unos kilómetros se construyó una autopista de forma que dejó la casa al margen de la vida, como ausente. En ella viven una mujer, interpretada por María Garralón, con su hija a la que da vida Carmen Vicente-Arche, y Janfri Topera da vida a un ser primitivo que habita en la cuadra. Todo este mundo se trastocará cuando llegue un personaje procedente de la supuesta civilización. Es el galán de la obra y está a cargo de Martxelo Rubio.

Carlos Zabala, que ejerce de director, considera que la obra es muy complicada para los actores. «Hay que elegir el punto exacto porque tiene un toque muy valleinclanesco y si nos pasamos el esperpento se convierte en algo chabacano y si no llegamos puede resultar plano», comentaba tras la primera lectura de la obra. «Creo que el reparto es muy apropiado. La primera lectura ha sido un poco menos divertida de lo que pensaba, tenemos que incidir más en ese aspecto, pero no ha ido mal». Intentaba tranquilizar a sus actores, «aunque el primer día es casi imposible», y aseguraba que La familia del chivo cada vez me gusta más»

María Garralón, rostro popular por series como Verano azul o Farmacia de guardia, no las tenía todas consigo: «Leo muy mal los textos. Me parece que es muy frío. El personaje lo tengo claro. Es muy intenso, como los del resto de la obra. Creo que van a ser unos ensayos muy duros. Ahora es cuando empieza el trabajo». Sobre su papel señala que «el primer conocimiento que tenemos de ella es que está loca, pero loca de verdad. Ha hecho lo posible por cuidar de su hija cuando su marido las abandonó. Para ello cuenta con la ayuda de un cabrero. Ese es su pequeño mundo». Y respecto a la obra considera que «hay bastante humor, pero cuando te detienes a pensar te das cuenta que es una barbaridad. Cuando la empecé a leer me quedé muy triste. Me da la sensación que vamos a hacer un trabajo muy bonito».

Reparto madrileño

Martxelo Rubio pone la nota vasca en un reparto muy madrileño. Satisfecho de entrar en este proyecto considera que su papel «es el detonante de todo lo que sucede. El que enfrenta a los personajes con su miseria. Tiene un protagonismo especial». Su forma de actuar tiene que ser diferente a los otros que son más primitivos porque llega del mundo teóricamente avanzado. Por su parte, Carmen Vicente-Arche interpreta a la hija. Confesaba que «es complicado hacerse con este personaje porque no tiene nada que ver con el mundo que conocemos. Hay que intentar conocerlo y buscar un punto en común. Va a requerir mucha investigación».

Janfri Topera, que ahora es un asiduo en ETB dentro de la serie Querido Klikowsky, es el cabrero. Conoce la obra «desde los pañales porque soy muy amigo de Bonilla y desde el principio pensó en mi para este papel. Se trata de un ser primitivo, solitario, xenófobo por ignorancia, fuera de lugar dentro de la sociedad, pero que en el fondo es un sentimental lleno de bondad por dos mujeres que son su familia». Define La familia del chivo Froilán de doble manera: «Por un lado es como un cuento de navidad, como de realismo mágico, pero también es una obra de tripas, dura. Además es una obra de mucha acción».

Sobre la tan temida primera lectura Topera opina que «es lo que más vale para poner a rodar un proyecto. En casa lees y te imaginas, pero aquí el director te dice que no grites, no llores o que busque un tono o el ambiente».

Al final de esta lectura todo el equipo se retrato y para ello qué mejor que con un chivo de verdad, un pequeño animal traído expresamente del caserío Portu Berri de Oiartzun. En la obra un chivo también tiene papel y ahora están dudando si hacer un muñeco o llevarse de gira a un animal vivo

Fuente: Diario Vasco.

El actor y director Jesús Bonilla debuta como autor teatral con «La familia del chivo Froilán», una «tragicomedia rural y esperpéntica sobre el presente» protagonizada por María Garralón, Janfri Topera, Carmen Vicente-Arche y Martxelo Rubio, que estrenará el 28 de septiembre en Chinchilla (Albacete).

La obra, que lleva un mes ensayándose en Madrid, «toca de un modo esperpéntico todos los temas de la realidad que nos rodea: desde el desprecio de los valores tradicionales o el abandono del mundo rural hasta el desamor y el desamparo, pasando por el cambio climático o la filosofía del éxito a toda costa», explicó hoy Jesús Bonilla, coautor de la obra junto a Joaquín Andújar.

Su estreno como autor teatral cuenta la historia de dos mujeres de pueblo, una madre y una hija a las que dan vida las actrices María Garralón y Carmen Vicente-Arche, respectivamente, que «en su momento tuvieron una vida próspera, pero que ahora, después de que por el bar que regentaban haya dejado de pasar la carretera, han quedado social y geográficamente aisladas», explicó Garralón.

Madre e hija esperan a que vuelva el hombre que un día se fue de casa, en el caso de la primera, y a que llegue un contrato de Hollywood, en el de la segunda, pero en lugar de eso, quien llegará será un joven de Madrid «urbanita y pícaro galán» que «romperá la armonía de la casa», dijo el actor que lo encarna, Martxelo Rubio.

Por su parte, Janfri Topera interpreta a un cabrero «bestia y primario» que representa el mundo rural y cuyos únicos lazos sentimentales son «los animales y estas dos mujeres», dijo el actor sobre su personaje en esta coproducción entre el País Vasco y Madrid que dirige el vasco Carlos Zabala.

Zabala contó que la primera vez que leyó la función se llevó la impresión de que era una comedia, pero que en una segunda lectura comprendió que se trataba de una tragicomedia «cómica por lo trágico y dura por lo penoso», en la que además «se aprecia un tono sutilmente feminista por el demoledor retrato que se hace de los personajes masculinos».

«En un primer momento, recuerda al esperpento de Valle Inclán, luego al tremendismo de Cela y al humor absurdo de Mihura, y acaba con un tipo de humor que puede parecerse al de Santiago Segura, por poner un ejemplo», aseguró Janfri Topera, quien dijo que se trata de una obra «muy transgresora y nada políticamente correcta».

«El teatro tiene que entretener y divertir, pero además tiene que hacer reflexionar al público y ser espejo de la realidad, aunque sea de un modo esperpéntico, como en este caso», concluyó Jesús Bonilla sobre su debut como autor teatral.

Fuente: Yahoo

Una tragicomedia «rural y patética» para la era del ciberespacio

«En estos tiempos que corren a velocidad de vértigo, nuevas tecnologías, el ciberespacio…, quizá no venga mal una tragicomedia rural y patética». De esta manera presentan sus autores Jesús Bonilla y Joaquín Andújar a La familia del chivo Froilán, la primera obra teatral llevada a los escenarios del conocido actor televisivo y que se representa en el Teatro Barakaldo hoy y mañana a la 20.00 y a las 19.00 horas, respectivamente, tras su paso, ayer, por Kultur Leioa. El reparto está formado por Martxelo Rubio, Janfri Topera, María Garralón, Carmen Arche, y el más importante: el chivo Froilán.

«Son cuatro perdedores de la vida que les ha tocado una historia difícil y complicada. Realmente son cuatro personajes patéticos, y el humor surge precisamente de ese patetismo», relató ayer María Garralón quien, junto a Janfri Topera, actor conocido en Euskadi por su papel de Txomin en la serie televisiva Mi querido Klikowsky, explicó los detalles de la obra.

Todo comienza con la construcción de una autopista. Las protagonistas, Amparo y su hija Carmen, viven en su propio negocio: un bar de carretera que con la nueva carretera ha perdido todos sus clientes. Se trata de una historia que representa el conflicto entre el mundo rural y el de las grandes ciudades, «los problemas que te encuentras cuando tienes que acoplarte, la confrontación que surge entre estos dos seres, el urbanita y el rural», concretó Topera. «Y todo ello aderezado con un gran todo de humor, en un plano tragicómico», añadió.

El chivo, de nombre Froilán, es el verdadero protagonista. Representa el mundo de la ecología, del medio ambiente, la agricultura que Jesús Bonilla ha querido plasmar en este montaje teatral. «En la obra se habla de lo que supone comerse un tomate que huela a tomate y que no sea plástico», señaló Topera.

estreno Bonilla, conocido por su papel en Los Serrano, sorprende con esta obra escrita conjuntamente con Joaquín Andújar y en la que también hace las labores de productor. «Yo me quedé muy sorprendido con el texto. Bonilla tiene muchos textos guardados en el cajón, pero ésta es la primera representación que lleva al teatro», aseguró Topera. Para ello, sólo ha obtenido una pequeña subvención del Gobierno vasco. «Esta obra es una coproducción entre el País Vasco, Tantaka y Madrid, que es la productora de Bonilla», explicó el actor vasco. «Está hecha con dinero de la televisión, sólo tenemos una subvención del Gobierno vasco, pero ni Zapatero en el Gobierno central, ni Esperanza Aguirre nos han dado un duro siendo Bonilla de Madrid», censuró.

«Jesús es un grandísimo conocedor del mundo rural y esto lo ha plasmado de una forma muy real, tanto en las ideas de la función como en el propio texto», añadió Garralón. Disfrutar de La familia del chivo Froilán es, según resaltaron los dos actores, como «retorcer 50 años atrás».

«Bonilla es un gran conocedor del mundo rural y lo ha plasmado de una forma muy real»

Fuente: Deia.

María Garralón interpreta a Amparo, ‘una mujer que se queda aislada’ del mundo por el avance de la ciudad y retroceso de su pueblo, indicó la actriz, quien además manifestó que junto a su hija, papel que interpreta Carmen Vicente-Arche, ‘a pesar de la tristeza, vive situaciones muy cómicas’.