Noelia Camacho. Enlace: Las provincias
Actores de ‘Verano azul’ rememoran las paellas que cocinaba el valenciano en el rodaje, cuando llevó a Javi al médico o la matanza de un cerdo
Imagen del rodaje, instalado en Nerja en 1979. efe
Cuenta el actor Juanjo Artero, Javi en la popular ‘Verano azul’, que mantuvo siempre el contacto con Antonio Ferrandis. Tanto que, incluso, en sus visitas a Valencia de gira con alguna obra de teatro, Ferrandis acudía a verlo a los escenarios. El intérprete valenciano falleció en el año 2000, pero sus compañeros en la mítica serie de Televisión Española siguen recordándole. Y siempre con dulzura y una sonrisa. Aunque también como a un hombre con carácter, muy profesional, que se convirtió en un espejo en el que un puñado de jóvenes que querían dedicarse a la interpretación podían mirarse.
María Garralón, la inolvidable Julia, ya sabía lo que era estar frente a las cámaras. Pero en Nerja compartió experiencias vitales y personales con Ferrandis. «Hubo muchas anécdotas en el rodaje. Entre ellas, yo recuerdo algunas del principio de la serie. Estaba muy nerviosa porque trabajar con Antonio Ferrandis era para mí algo increíble. Y recuerdo que me dijo: ‘tú y yo, mucho cuidado, ojo que trabajamos con niños’. Aquello se me quedó muy grabado porque los niños tienen esa naturalidad que les sitúa en el foco de atención. Y él me avisaba de eso», asegura Garralón.
Cuando echa la vista atrás de aquella época mágica, rememora «momentos muy bonitos con Antonio, de largas conversaciones, de muchas confidencias…». No puede obviar «las paellas que nos preparaba los domingos». «Él iba a misa y yo le esperaba para que después hiciera el arroz en mi casa. En ese tiempo íbamos al cine a Málaga algunas veces y lo pasábamos tan bien», asegura. Garralón se emociona al hablar del intérprete paternero: «Recuerdo a Antonio todos los días, porque además le tengo en una fotografía enfrente de donde yo me siento en casa. Mañana hubiera cumplido cien años, ¡qué maravilla! Lo que vivió Antonio lo hizo alegremente. Aunque fue tardío, la profesión le dio muchos momentos felices», asevera la actriz.
En esas miles de anécdotas que se sucedieron en un set instalado en Nerja desde agosto de 1979 hasta diciembre de 1980, al actor Juanjo Artero, quien encarnó a Javi, le llegan a la mente, sobre todo, los instantes compartidos con Ferrandis. «Al oír su nombre, yo ya me lo imagino riendo. Él era muy payaso y reía mucho con mis gracias, así que yo me volvía más payaso aún. Nos quería un montón», cuenta Artero, quien relata la preocupación del paternero por su estado de salud. «Yo tenía una enfermedad, no era grave, pero sí lo pasé mal. Y buscó un vecino, que era médico, se vino conmigo a Málaga…», narra.
Rememora cuando le dijo a Ferrandis que él quería ser actor. «Me dijo que no, que yo tenía que ser médico como mi padre, aunque él amaba la profesión. Pero un día, ya cuando era mucho más mayor, fui a Sagunto con una obra de teatro que yo hacía con Natalia Meléndez y vino a verme por primera vez al teatro. Cenando me dio un abrazo y me dijo que el trabajo había sido impresionante. Me comentó que había hecho muy bien en no ser médico. Sus palabras me sonaron como si me lo hubiera dicho mi abuelo», asegura Artero, quien confirma que el actor valenciano hacía paellas para el equipo. «Él vivía en un hotel y a veces las cocinaba en la misma cocina del hotel, también en casa de Antonio (Mercero). Recuerdo una vez en su cumpleaños que nos invitó al restaurante del hotel donde él se alojaba», rememora.
Quizás, entre las anécdotas más emotivas del rodaje de ‘Verano azul’ fue la filmación del capítulo en el que fallece Chanquete. «Cuando yo lo vi ahí tumbado… Hay un plano en el que se le ve muerto y yo, con catorce años, la cámara pasaba por todos y pasa por mí y yo pienso que es Antonio el que está ahí, no Chanquete, y me entró una llorera terrible. En esa escena él también se emocionó mucho», cuenta. «Tenía una personalidad increíble pero era pura bondad. Como actor era impresionante, tenía una naturalidad increíble. Yo le preguntaba cómo se hacía para que fuera tan natural y él siempre me decía: ‘viviendo, viviendo’», afirma el actor.
Tanto Miguel Ángel Valero, Piraña, como María Garralón, tienen palabras de cariño hacia Ferrandis. LP