En el colegio Azcona se celebra la semana de la solidaridad, a favor de la eliminación de las minas antipersona. Con este motivo, la dirección propone a los alumnos crear un periódico, organizar un partido de fútbol entre alumnos y profesores y celebrar una fiesta. Una buena oportunidad para que alumnos y profesores limen asperezas.
De esto sabe mucho Alfredo, el profesor de Ciencias, y Quimi, uno de los alumnos más rebeldes del Azcona. Los enfrentamientos entre ambos son constantes. Precisamente, la noche de la fiesta solidaria, Quimi acompañado de unos colegas decide vengarse. En principio, Quimi sólo se propone pinchar las ruedas del coche de Alfredo, pero sus acompañantes acaban prendiendo fuego al vehículo. Alfredo y Virginia, la profesora de Educación Física, presencian la escena. A la mañana siguiente, el consejo de profesores debate la conveniencia de expulsar a Quimi o darle una nueva oportunidad. César intercede por su amigo y explica a los profesores lo que de verdad sucedió aquella noche. Durante el encuentro de fútbol Alfredo y Quimi tienen algún encontronazo, pero terminan reconciliándose.
Durante la fiesta solidaria, Valle, Arancha y Sara, las chicas de la pandilla, despliegan todas sus armas para ligar. Mientras Sara y Arancha rivalizan por Mario, el guaperas del Azcona, Valle se acerca a Quimi, con quien ya estuvo saliendo hace algún tiempo.
Por otra parte, Tomás y su mujer Charo, director y profesora de Literatura del colegio Azcona respectivamente, reciben la inesperada visita de Ana, su hija mayor. Hace unos años se marchó con un hombre casado. Ahora se encuentran con un nieto que no sabían que tenían y una hija recién separada, que busca ayuda para seguir adelante.
Algunos alumnos del Azcona organizan una votación para elegir a la chica más maciza del colegio. Valle resulta ganadora y Sara finalista. Sin embargo, alguien difunde que en realidad con la votación se trata de encontrar a la chica «fácil» de la clase. A partir de ese momento, Valle se convierte en objeto de burla. Pese a todo, una de las cosas que más duele a Valle es que Quimi, a quien considera uno de sus mejores amigos, pueda ser el promotor de la encuesta. Finalmente, Charo averigua que es otro alumno el responsable de tan desagradable capítulo. Aclarado el malentendido, Quimi pide, a su manera, perdón a Valle.
Al mismo tiempo, aparecen pintadas en las paredes del colegio con los motes de todos los profesores. El único que se salva es Félix, que lo achaca al respeto que infunde entre los alumnos. Esta circunstancia molesta mucho a Alfredo, que se las ingenia para que su hermano sepa que entre los chicos es conocido popularmente como «El Bacterio».
Ana sigue sin tener claro cuál va a ser su futuro. Por un lado, sus padres pretenden que se quede más tiempo con ellos. Por otro, Joan, su marido, tratar de convencerla para que vuelva con él. Charo y Tomás descubren que uno de los motivos por los que Ana se separó de él fueron los malos tratos. Por eso, Charo echa a Joan cuando se presenta en la casa, lo que Ana toma como una grave intromisión en su vida. Sólo la mediación de Tomás permite que madre e hija se reconcilien. Al final, Ana decide iniciar una nueva vida y olvidarse de su marido. De momento, se queda a vivir con sus padres.
En el colegio, los pequeños discuten sobre las pocas posibilidades que tiene Alfredo de salir con Virginia. Sin embargo, Bego, la hija de Alfredo, no está de acuerdo con ellos, y miente diciendo que en realidad ya son novios. Cuando Virginia se entera recrimina a Alfredo su actitud altiva y le responsabiliza de los rumores que sobre ellos se extienden por todo el colegio.
Charo manda a sus alumnos hacer un comentario de texto sobre una novela, cuyo tema central es la droga. Varios padres protestan ante el consejo escolar por considerar que se incita al consumo de sustancias alucinógenas. Ante el cariz que toma el asunto, Charo decide suspender el trabajo.
Durante el recreo, uno de los pequeños da un balonazo a Rocío, quien les quita el balón. Para vengarse, los chicos tiran un petardo al paso de la bedela. Como castigo, Rocío encierra a Bego en la conserjería. Cuando Alfredo y el resto de profesores descubren lo sucedido critican los métodos de Rocío. Una actitud que la disgusta, sobremanera. Rocío decide hacer exclusivamente su trabajo: no recogerá el laboratorio, tampoco abrirá el gimnasio… Esto hace ver a la dirección que su ayuda es fundamental para la buena marcha del centro. Tomás no tiene más opción que pedirla que vuelva a ser la de antes.
Ana, por otro lado, trata de encontrar un empleo para mejorar su precaria situación económica. Tras varias entrevistas consigue un trabajo en el departamento de ventas de una discográfica. Sin embargo, su nueva ocupación no le deja demasiado tiempo para cuidar a su hijo Guille. Su hermana Arancha le comenta que el padre de César busca a alguien que le ayude en el bar que regenta cerca del Azcona, La Escapada. Ana acepta la oferta.
Paralelamente, Félix vive una rocambolesca situación cuando su casa se derrumba. Pese a las diferencias que mantiene Alfredo, decide instalarse con éste y su sobrina. Sin embargo, desde el primer momento la convivencia entre ambos hermanos se antoja complicada. La niña intercede para que hagan las paces.
Ana, como agradecimiento, invita a sus padres a pasar un par de días en el parador donde pasaron su noche de bodas. Sin embargo, lo que en un principio va a ser un romántico fin de semana se convierte en un tormento. La pareja se da cuenta de la falta de comunicación que existe entre ellos después de tantos años de matrimonio. Un problema que se acentúa por la posición que cada uno ocupa en el Azcona. Tras hablarlo, Charo y Tomás deciden darse una nueva oportunidad.
En el colegio, Arancha y Valle descubren que Isabel, un nuevo miembro de la pandilla, ha sido abandonada por su madre y que lleva un tiempo cuidando, ella sola, de sus hermanos. Gracias a la mediación del consejo escolar, los tres hermanos no son separados y son admitidos en un centro de acogida. Por otro lado, César y Luismi elaboran en un reportaje en vídeo con el tema «Me gusta, no me gusta» propuesto por Charo, ante la negativa de realizar toda la clase un trabajo sobre Santa Teresa. Los chicos recogen todas las opiniones de alumnos, profesores y demás personal del colegio.
Alfredo lleva a Virginia a cenar, haciéndola creer que van a estar con más profesores. Sin embargo, no aparece nadie y pasan la velada solos. Al terminar, Virginia y Alfredo suben a casa de éste a ver fotografías. Allí, Félix les sorprende en una actitud más que romántica, al tiempo que destapa la verdadera razón de la ausencia de comensales, Alfredo no había avisado a nadie. Virginia se siente engañada y se marcha muy enfadada. Aunque posteriormente la pareja vuelve a intentar retomar la relación, ya nada volverá a ser lo mismo y terminan dejándolo.
Marga, la nueva profesora de latín, es una persona con tendencias depresivas y con serias dificultades para imponer su autoridad entre los estudiantes. No soporta la presión a la que es sometida por sus propios alumnos e intenta suicidarse. Ante este panorama la dirección del Azcona solicita la ayuda de un psicólogo, para que medie entre la profesora y los chicos. Finalmente, Marga decide abandonar el colegio.
Por otro lado, Alfredo y Félix continúan con sus problemas domésticos. Necesitan a alguien que les ayude con las tareas domésticas y le proponen a Rocío que trabaje para ellos los fines de semana. Pese a las reticencias de su marido y de su hija, Rocío acepta, porque necesitan el dinero. Desde el primer día surgen roces con Félix, que se muestra muy exigente. Como revancha, Rocío manda a la revista del colegio unos comprometidos poemas que ha escrito Félix.
César invita a Arancha a un concierto, aunque ésta le rechaza. Sin embargo, Arancha acepta cuando se entera de que el autor de las canciones del grupo es Mario, el chico de quien está verdaderamente enamorada. Allí descubre que Mario está saliendo con otra chica.
Charo y Tomás invitan a todos los profesores del Azcona a su casa para cenar y ver un partido de fútbol. Durante la reunión, Ana y Alfredo tienen un pequeño encontronazo. El enfrentamiento se repite al día siguiente en el bar cuando Alfredo reprende a su hija por insultar a Ana. Sin embargo, Ana recrimina a Alfredo la forma que tiene de educar a su hija. Tras este nuevo choque, Alfredo trata de acercarse a Ana para averiguar el porqué de su mala relación
Una noche, Alfredo recibe la inesperada visita de Mercedes. La joven alumna comenta a su profesor que en casa atraviesan por una mala racha. Sin embargo, todo es una excusa para acercarse a él, de quien está profundamente enamorada. Alfredo la consuela, abraza, e incluso llega a rozar sus labios, provocado por ella. Alfredo solicita una reunión con la madre de Mercedes para conocer la verdad. Ésta se molesta con él, ya que no entiende que se entrometa en la vida de su familia. Además niega que en su casa existan problemas, aunque posteriormente descubre que su marido sí la engaña. Ante el cariz que toma el asunto, Mercedes se ve en la obligación de confesar a Alfredo que todo ha sido mentira y que simplemente lo ha hecho porque se siente atraída por él desde hace tiempo. La reacción de Alfredo no gusta a Mercedes, que despechada por su rechazo le denuncia por acoso sexual. Finalmente, todo se aclara.
Por otro lado, Arancha se enfada su madre, porque ésta no le permite llegar a casa a la hora que lo hacen sus amigos. Por ello, decide irse a vivir con Valle. No obstante, en casa de su compañera tampoco andan las cosas demasiado bien, Rocío y Luis no paran de discutir porque él anda metido en el juego, y decide regresar a la suya. Además, César insiste en ser más que un amigo para ella.
Gustavo, el profesor de los alumnos más pequeños, se queda afónico y no puede dar clase. Félix se ofrece para sustituirle, aunque sus métodos de enseñanza no son los más adecuados para primaria. Se muestra extremadamente exigente con los niños, que se quejan de la cantidad de deberes que les manda su nuevo profesor. Guiado por Alfredo, Félix decide cambiar e impartir su clase como si fuera un concurso. Un cambio muy bien acogido por los niños.
Ana no está muy satisfecha con su trabajo en el bar y se plantea la posibilidad de buscar otro empleo. Su oportunidad le llega cuando queda una vacante en la biblioteca del Azcona y Félix le propone que ocupe el puesto.
El padre de Sara fue fiscal en la Audiencia Nacional y aunque ahora trabaja para un despacho de abogados, tanto él como su familia deben mantener ciertas medidas de seguridad. Una mañana, a las puertas del Azcona, sufre un atentado terrorista. Los profesores y alumnos del colegio deciden organizar una manifestación silenciosa.
Durante un concierto de Greta y los Garbo, al que acude toda la pandilla, queda patente que Arancha y Mario se atraen mutuamente. Valle, que ha retomado su relación con Quimi, propone a su amiga una fiesta privada en la buhardilla del hermano de Quimi, y le ofrece un preservativo. A la hora de la verdad, Arancha confiesa a Valle que la ha mentido y que todavía es virgen. Ya reunidas las dos parejas, entre Quimi y Valle no parece haber cortapisas. No ocurre lo mismo entre Mario y Arancha, quien a última hora decide marcharse de la casa.
La madre de Félix y Alfredo, Paula, pasa unos días con ellos. Alfredo piensa que su madre siempre ha tenido predilección por su hermano mayor. Paula confiesa sentirse algo defraudada con Félix por no haber llegado más que a profesor de secundaria, mientras Alfredo ha superado con creces sus expectativas. Esto hiere el orgullo de Félix, para regocijo de Alfredo. Pero más tarde, Paula confiesa que a Alfredo no le pagaron sus estudios en la ciudad porque no confiaban en sus resultados. La disputa está servida. Paula decide acortar la visita.
En clase huele realmente mal. La principal causa de este olor es que nadie se ducha después de la clase de gimnasia. Sin embargo, todas las culpas recaen en José, apodado «El mofeta», al que los chicos tratan de dar un escarmiento duchándole vestido. Participan en esta pesada broma Quimi, Nacho, Valle y Sara. El chico comenta a los profesores que no puede ducharse debido a una infección de piel. Como escarmiento ante esta demostración de falta de respeto, Charo pone en ridículo a Sara y a Nacho desnudándoles en clase.
Sara regresa al Azcona, aunque todavía se encuentra muy afectada por el atentado terrorista que sufrió su padre. En realidad, todo el colegio está muy sensibilizado por el suceso. Por ello, Charo encarga a sus alumnos un trabajo sobre la pena de muerte. Nacho y Sara lideran el grupo de los estudiantes más extremistas. De hecho, aprovechan el programa que realizan en Radio Azcona para incitar a sus compañeros a tirar piedras a los terroristas a la puerta de la Audiencia Nacional. El Consejo Escolar temeroso por el tono del debate abierto propone al padre de Sara que sea él quien hable a los jóvenes sobre la pena de muerte y el derecho de estado. Sara acude a la Audiencia Nacional, junto a Nacho y otros alumnos, para apedrear a los terroristas, aunque en el último momento recapacita y se une a la manifestación organizada en pro de la paz.
Luz es la nueva maestra en prácticas y debe ayudar al resto de los profesores en las clases. Pese a su inexperiencia se muestra bastante segura y firme con los alumnos. No obstante, no escapa a la gran prueba del himno del Azcona, que debe entonar en su primera clase.
Por otro lado, Mario se aprovecha de los sentimientos de Arancha hacia él para pedirle las preguntas del examen que prepara su padre. Ésta accede, aunque al enterarse de que su amigo está pasando las preguntas a otros compañeros, confiesa a su padre lo sucedido. Tomás decide imponerla un castigo ejemplar, al tiempo que Arancha rompe definitivamente su relación con Mario.
Hablando de relaciones, Alfredo y Virginia continúan la suya, aunque no parece ir por buen camino. Ambos confiesan sus dudas a sus compañeros, pero ninguno es capaz de dar el paso de decírselo al otro. Sin embargo, Gustavo, el profesor de los pequeños, que está enamorado de Virginia, descubre las intenciones de Alfredo creyendo que la ruptura es un hecho. Virginia se siente muy ofendida y pide explicaciones a Alfredo. La discusión tiene lugar en la emisora y es seguida a través de las ondas por todo el colegio.
La pandilla al completo acude al barranco donde se realizan carreras suicidas. En el lugar de los hechos, Quimi reta a Mario a una. Éste último se retira nada más comenzar la prueba, mientras Quimi sigue directo hacia el precipicio. Valle se lanza a la pista para evitar que continúe, al tratar de esquivarla el coche da varias vueltas de campana y se precipita al vacío. Por suerte, Quimi salta a tiempo. En ese momento, llegan al lugar de los hechos varios profesores del Azcona alertados por una llamada de Arancha. La actitud de Quimi preocupa bastante a los profesores del colegio, por lo que deciden ir hasta el desguace de su padre para hablar sobre el tema. Sin embargo, lo único que obtienen es menosprecio por parte de éste y una fuerte discusión con Quimi, que cree no necesitar ningún tipo de ayuda.
Lolo encuentra un lagarto, pero su madre no consiente que lo tenga en casa. Por eso decide llevarlo al colegio para enseñárselo a sus amigos, quienes lo adoptan como mascota y lo esconden en el gimnasio. Sin embargo, Rocío lo mata por accidente.
Ya en el colegio, Alfredo descubre como varios estudiantes repasan durante su clase el examen que les ha puesto Félix. Al principio se molesta, pero termina corrigiendo uno de los conceptos explicados por su hermano. Casualidades de la vida, en el control cae una pregunta sobre ese tema. Félix se entera de lo ocurrido y da la respuesta como inexacta. Finalmente, Félix reconoce su error y pide públicamente disculpas a Alfredo.
Por otro, Charo y Tomás parecen tener serios problemas conyugales. Ella decide sincerarse con su hija, quien tampoco está muy satisfecha con su vida sentimental. Por su parte, Tomás le cuenta su problema a Mónica, otra profesora, lo que no gusta demasiado a Charo. Ana media para que sus padres se sienten a hablar y arreglen sus diferencias.
Diana, la ex mujer de Alfredo, sale del psiquiátrico donde estaba internada. Todo indica que está recuperada, aunque Alfredo se muestra reticente. Pese a todo, accede que se lleve a la sierra a Bego para pasar unos días. Sin embargo, Diana da muestras inequívocas de su locura cuando se encuentra a solas con la niña y está a punto de tirarla por un acantilado. Por suerte, Alfredo, Ana y Félix llegan a tiempo de evitarlo.
Charo proyecta el montaje teatral de La casa de Bernarda Alba en plena temporada de exámenes. Una decisión que no ven con buenos ojos el resto de los profesores. Pese a todo, la obra se llevará a cabo. Valle es elegida para interpretar el papel principal, en detrimento de Arancha. Sin embargo, sus reiteradas tardanzas al ensayo provoca que Charo le dé el papel a su hija. Ante la posibilidad de que la acusen de favoritismo decide retirarse y dejar la obra en manos de Félix. Finalmente, tanto Valle como Arancha rechazan seguir con la obra en pro de su amistad, por lo que Félix elige a Isabel para el papel de Bernarda. El estreno es un éxito y Charo es aclamada por el público.
Al mismo tiempo, la pandilla planea robar a Saturnino, el esqueleto de la escuela, para evitar que Tomás les ponga un examen de anatomía. En la huida, Valle y Quimi se quedan encerrados y pasan la noche en el colegio. Al día siguiente se encuentran en la buhardilla de Toni donde, después de acostarse por segunda vez, Valle se enfada porque Quimi critica sus dotes para la interpretación.
Luz pone su primer control de Geografía e Historia, aunque su forma de examinar no es del agrado de Félix. La situación se complica cuando la nueva profesora pierde alguno de los exámenes y no puede poner las notas. Varios alumnos se quejan, entre ellos César. Sin embargo, Luz llega a un acuerdo con él de «no-agresión», ya que por casualidad ha descubierto quienes son los culpables de la desaparición de Saturnino.
En el Azcona se organizan elecciones para elegir al que será nuevo director del centro para el siguiente curso. Tomás es el único candidato, hasta que se le ocurre decir que no es un puesto apropiado para mujeres. Un comentario que provoca el enfado de sus compañeras y lleva a Charo ha presentarse como candidata. Se abre un proceso electoral en el que se van implicando, de una manera u otra, todos los profesores.
Lolo siente rechazo hacia el sexo femenino, le da mucho asco que las niñas le besen. Luis teme que su hijo sea mariquita y toma cartas en el asunto. Sin embargo, sus explicaciones no convencen a Rocío que decide ser ella misma la que ayude a Lolo a superar este pequeño problema.
Paula, la madre de Félix y Alfredo, y antigua profesora de Historia, se ofrece para dar una clase sobre la Segunda República. Sin embargo, Luz se enfada con Félix porque llevaba tiempo preparando esa clase. Los métodos de enseñanza decimonónicos de Paula no son bien recibidos por los estudiantes. Pese a las quejas, nadie sabe como decírselo sin molestarla. Al final, es la propia Luz la que habla con la madre de Félix. Aclarado todo, Paula sorprende a profesores y alumnos con una clase amena y muy divertida.
Por otro lado, Los chicos se van de viaje de fin de curso, en compañía de Alfredo y Ana. Por la noche, en el hotel, el grupo es descubierto por los profesores cuando se dirigen a la playa. Alfredo les da permiso con la condición de regresar a una determinada hora. Sin embargo, estos no cumplen lo prometido y debe ir en su busca. Alfredo llega a la playa en el momento justo en el que Luismi, en claro estado de embriaguez, está a punto de ahogarse. Los padres de los chicos culpan a Alfredo de lo sucedido y le piden explicaciones. Pese a los apoyos que recibe por parte de sus compañeros, Alfredo se plantea seriamente dejar la enseñanza. Blas, el padre de Luismi amenaza con sacarle del Azcona. Sin embargo, el chico, en un arrebato de valentía, le planta cara y se niega en rotundo. Quimi y César alaban la osadía de su amigo.
El consejo escolar se muestra muy preocupado por el alto nivel de fracasos entre los estudiantes al final del curso. Valle es una de las que no ha tenido un buen año y es casi seguro que tenga que repetir. Rocío, su madre, cree que la culpa es de Quimi, que ejerce una mala influencia sobre ella. También César tiene problemas, aunque no por las notas. Su padre quiere que deje la escuela y se ponga a trabajar con él en el bar.
Tras la entrega de notas, la pandilla se reúne en el patio y quema los boletines. Quimi le propone a Valle una escapada a la playa haciendo autostop, y después al extranjero. En la costa, Valle promete a Quimi seguirle adónde sea, pero en septiembre volverá a casa y al Azcona.
Rocío cuelga en los tablones de anuncios una serie de carteles. En ellos se observan graves faltas de ortografía, lo que provoca bromas entre los estudiantes. Félix sale en su defensa, poniendo en evidencia a Nacho, uno de los alumnos que más se ríe de ella.
Terminan las clases y se hace público que para el curso que viene hay una plaza libre. Luz, opta a ella, aunque su solicitud debe ser aprobada por el consejo escolar y no está muy segura de contar con el apoyo de Félix. Menos aún, después de haberle estampado una tarta en la cara durante la fiesta de fin de curso. Para su sorpresa, Félix es uno de los que defiende su elección.
Por su lado, Alfredo y Ana se plantean iniciar una relación seria. Incluso, planean pasar juntos las vacaciones estivales. Sin embargo, todo se complica cuando llega Joan para llevarse de vacaciones a su hijo. Presionado por su ex marido y su hijo, Ana decide en el último momento irse con ellos. Alfredo acude a la estación a despedirla, pero se queda observándola desde lejos.