Rocío hace un repaso del verano y de las novedades en el centro escolar para el próximo curso: Charo y Tomás se han marchado, llega Marisa, la nueva profesora de Literatura y amor platónico de Félix en su juventud. Luismi graba, con ayuda de César, un vídeo en el que los más jóvenes relatan sus aventuras del verano.
Rocío no se puede permitir pagar los libros de Lolo, (que ya está en la clase de los mayores con Gustavo). Alfredo se ofrece a prestarle los de Bego. Sin embargo, Lolo no quiere usar libros viejos y Bego no está dispuesta a cedérselos. Los dos niños, ayudados por Emilio, reúnen dinero para comprarlos, pero no es suficiente, así que deciden robarlos en El Corte Inglés y son descubiertos. Tras la bronca familiar, aceptan la situación: Lolo usará los libros de Bego y, para el próximo año, se organizará un mercadillo con los libros usados.
Félix y Alfredo se mudan a la nueva casa y tienen los primeros problemas de convivencia. Tras varias discusiones, ambos desconfían de que pueda irles bien juntos. Su problema se soluciona cuando Marisa les dice que busca piso cerca del cole. La casa de Félix es la idónea para ella y su hijo Emilio.
Al colegio se incorpora Suso, el nuevo profesor de música, que tiene una forma poco convencional de impartir clase. Su extravagante carácter pronto choca con el de Luz. Félix opina que, pese a tocar en un grupo de rock, puede enseñar música clásica a los chicos. Suso sorprende a todos demostrando su sabiduría musical. Por otro lado Suso se mofa de lo elitista que es la boda que Luz prepara por todo lo alto con su novio Borja. Luz comienza a cambiar en algo su actitud. Rocío opina que es a causa de Suso, pero Luz no quiere reconocerlo.
Félix descubre que Lolo, el hijo pequeño de Rocío, tiene aptitudes para jugar al ajedrez. Le propone integrarse en el club de ajedrez del colegio y ser su preparador. Sin embargo, Luis se muestra celoso de que otro acapare la atención de su hijo. Decide prohibir a Lolo que acuda a las clases. Al final, Rocío media y es el propio Lolo quien enseña a su padre a jugar al ajedrez.
Rocío no se puede permitir pagar los libros de Lolo, (que ya está en la clase de los mayores con Gustavo). Alfredo se ofrece a prestarle los de Bego. Sin embargo, Lolo no quiere usar libros viejos y Bego no está dispuesta a cedérselos. Los dos niños, ayudados por Emilio, reúnen dinero para comprarlos, pero no es suficiente, así que deciden robarlos en El Corte Inglés y son descubiertos. Tras la bronca familiar, aceptan la situación: Lolo usará los libros de Bego y, para el próximo año, se organizará un mercadillo con los libros usados.
Tere propone realizar una encuesta para que los alumnos valoren a los profesores. Félix no está de acuerdo y sus compañeros le dicen que tiene miedo a los resultados. Aunque éstos son secretos, Félix se compromete a compartirlos con Marisa. Pero se encuentra con algo que no esperaba: los alumnos le recriminan que incorporara a Marisa al centro, por a su relación amorosa del pasado. Es entonces cuando la profesora de Literatura conoce la existencia de los poemas de amor de Félix, y se ríe de sus rimas.
Alfredo va a cumplir 38 años y para celebrarlo invita a Ana a cenar, pero es rechazado. Por su parte, Virginia, decide invitarle a salir. Cuando Alfredo ya se ha comprometido con ella, Ana se arrepiente de haberlo rechazado y acepta su invitación. Alfredo se ve obligado a mentirla. Pero, en la fiesta que organiza en su nueva casa con los compañeros, Ana descubre el engaño y que además Alfredo se enrolló con Virginia. No osbtante, Alfredo reconoce a Félix sus sentimientos hacia a Ana.
Padilla es un profesor de Historia que muestra un claro rechazo hacia las chicas, a las que califica con malas notas. Años atrás, Alfredo ya tuvo un enfrentamiento con él. Sin embargo, Félix le protege porque es un profesor de prestigio, que publica libros y artículos en revistas especializadas. Valle se enfrenta a Padilla cuando éste insinúa que la única posibilidad que tiene en la vida es sacar partido de su cuerpo.
Padilla amenaza a la clase con suspenderles si apoyan a Valle, y sólo Quimi lo hace. Una mañana, Valle coloca en el pasillo un muñeco ahorcado con el nombre de Padilla. Mientras, Marisa descubre que en los ejercicios corregidos por él aparecen al margen notas sexistas. Alfredo y Marisa deciden denunciarle. Valle es expulsada tres días, pero los métodos de Padilla también son juzgados. Al final, los alumnos le hacen un plante y Padilla deja de dar clases y le sustituye Félix.
Gustavo está preparando el día de las profesiones, y quiere que los padres de los alumnos cuenten en clase en qué consiste su trabajo. Esto supone un problema para el Lolo, que se avergüenza de la profesión de su padre: taxista. Sin embargo, Luis está dispuesto a comportarse delante de los niños y acude a la cita. Una vez en la clase pierde los papeles y acaba montando un número. Los niños se parten de risa, pero Lolo se siente abochornado. Sin embargo, el niño descubre que Luis se ha convertido en un mito para sus compañeros.
Las discusiones de Alfredo y Ana afectan al resto de los profesores. Félix intenta que se reconcilien y Alfredo decide llevarla a la ópera con unas entradas que le regala su hermano. A cambio, Félix tiene que llevar a Bego al concierto de Ice Cream, un nuevo grupo musical, de esos que tanto detesta Félix. Una vez en el concierto el profesor, Rocío y los niños son atrapados por la avalancha de fans enfervorizadas.
El concierto es suspendido y los pequeños regresan a casa desilusionados. Al día siguiente, Félix les da una charla sobre las cosas realmente importantes de la vida. Pero Bego y compañía ya están pensando en otro nuevo grupo de moda. Por otro lado, la sesión de ópera de Alfredo y Ana no discurrió según lo previsto, pues él se queda dormido en el palco. Aunque ambos liman asperezas, no logran plenamente su propósito.
Debido a las malas notas de Valle, Rocío busca a alguien que le dé clases particulares de matemáticas. Luismi se presta a hacerlo.
Por otro lado, Luis es despedido de su trabajo como taxista por jugarse la recaudación a las cartas. Valle lo descubre y le dice que debe contárselo a Rocío. Sin embargo, Luis intenta recuperar lo perdido jugando una y otra vez. Rocío se entera de casualidad (por una llamada de teléfono al trabajo) y le echa de casa. Luis está dispuesto a enmendarse y consigue una entrevista en un almacén de frutas. Rocío le perdona cuando aparece con un ajedrez electrónico para Lolo, que le había negado días atrás. Valle, consciente del problema que hay ahora en su casa, decide ponerse a buscar trabajo.
En el ordenador de la biblioteca aparece el texto de una novela, Colegio Azcárate. En ella parece describirse a cada uno de los profesores que trabaja en el Azcona. Ninguno está muy conforme con la imagen que se da de ellos en el libro y tratan de averiguar quién lo ha escrito. Al final Marisa se descubre como la autora. Félix se siente ofendidísimo del retrato que ha hecho de él, pero le sirve para darse cuenta de sus defectos. Marisa está dispuesta a publicarla y pide la opinión de todos. El primero en decirle claramente que no le gusta es Félix. Marisa se enfada, pero se da cuenta de sus buenas intenciones cuando el resto de profesores le confiesa que tampoco les gusta.
Luis sigue sin trabajo y en el Azcona le ofrecen la posibilidad de hacer unas chapuzas en los servicios. Rocío teme que su marido pueda dejarles en evidencia. Luis se dedica a contar sus hazañas a todos los que pasan por su lado… pero realiza perfectamente su trabajo. Rocío sólo ve su comportamiento y se enfada con él.
Valle, ante la situación de paro en la que se encuentra su padre, se pone a trabajar en una empresa de catering. Tere quiere recortar gastos en el Azcona. La medida no afecta a todos por igual. Alfredo recibe ayudas económicas para su laboratorio, pero Marisa pierde su presupuesto para publicar la revista escolar. Alfredo intenta que su hermano tenga una cita con una amiga de Ana. Organiza una cena en casa entre los cuatro, pero Félix no parece dispuesto a dar su brazo a torcer y no sale hasta el café
Los más pequeños dicen muchas palabrotas. Lolo reconoce que los chicos mayores le respetan más si las dice. Los profesores y los padres se dan cuenta de que ellos mismos, con su forma de expresarse, contribuyen a que los niños hablen mal. Para solucionarlo, ponen en práctica un comando antitacos. Pero no surta efecto, ya que los niños desconocen el verdadero significado de lo que dicen. Por ello, deciden dejar que consulten el diccionario: así aprenden palabras nuevas.
Se celebra un torneo interescolar de ajedrez en el que Lolo participa. Félix tiene muchas esperanzas en sus posibilidades. Su excesivo interés por explotar las cualidades innatas de Lolo para el ajedrez, le hace olvidar que se trata de un niño, que también necesita otras cosas. Quiere convertirlo en un jugador profesional, y el niño, ante tal presión, comienza a agobiarse. Recriminan a Félix que persiga la gloria personal, como entrenador, más que la de Lolo. Incluso cuando éste gana le regaña. Lolo da una lección a todos cuando, a punto de ganar la final, ofrece tablas a su contrincante para compartir el título.
Luz prepara su inminente boda con Borja, su novio de toda la vida. En el colegio, el resto de los profesores encargan a Suso que prepare una fiesta sorpresa en su honor. Luz comienza a tener muchas dudas respecto a su próximo enlace y Suso contribuye a ello. No pueden evitar mostrar lo que sienten el uno por el otro. Cuando llega el gran día, Luz se echa atrás en plena ceremonia. Confiesa a Borja que Suso le ha hecho ver las cosas de otra forma y éste acaba con un ojo morado. El lunes, vuelta al cole para todos. Lo sucedido hace reflexionar a otras mujeres sobre sus actuales relaciones sentimentales. Ana decide confesarle a Alfredo lo que le dijo Diana, y Valle admira a Luz por el valor que ha demostrado.
Los compañeros deciden dar una lección a Rocío para que deje de ser tan supersticiosa. Para ello le hacen llegar una «carta-cadena» que le pone muy nerviosa. Cree que gracias a que ha respondido, a su hija Valle no le ha pasado nada en el desguace. Pero también piensa que la desgracia se va a cebar sobre los que le mandaron la carta sin creer en ella. Félix y Marisa le confiesan que fueron ellos quienes le escribieron la carta, y Rocío entiende que los últimos sucesos tienen una explicación racional.
Una chica bosnia, Tanja, se incorpora a la clase de Valle y Quimi. Nadie sabe de dónde viene ni en qué idioma habla. Las extrañas reacciones de la joven dejan perplejos a profesores y alumnos. El principal objetivo es que se integre y aprende un poco de español. Marisa y Alfredo, y los chicos intentan echarle una mano, pero la chica parece mostrar una extraña predilección por Ana. Al final Tanja cuenta que Ana se parece a su hermana mayor, quien le salvó la vida protegiéndola con su cuerpo de los disparos de unos soldados durante el conflicto yugoslavo.
Félix se pasa el día protestando por la excesiva importancia que está adquiriendo el fútbol. Marisa le acusa de criticar lo que no conoce y Félix, ofendido, trata de informarse para mejorar su opinión sobre el tema.
Como todos los años, cuando llega el frío Rocío acoge a una familia de mendigos en el colegio. El del gimnasio no es de la familia, pero le dejó entrar ésta. Una vez descubierta la causa del incendio se prohíbe terminantemente fumar dentro del recinto escolar. Marisa recibe una lección cuando se entera que Emilio está involucrado en el incendio. Al final se acota una zona para fumadores en el centro. Por su parte, Rocío tiene problemas por haberse saltado las normas y la Junta Directiva, con Tere a la cabeza, decide despedirla.
Todos echan de menos a Rocío en el Azcona y se dan cuenta de que su trabajo era fundamental para el centro. Por ello, exigen a Tere su reingreso, incluso recibe un abucheo general por parte de los alumnos. La directora acaba llamándola, pero ésta saca su orgullo a relucir y se niega a volver. Tere acude a su casa para entregarla su regalo del amigo invisible. La vuelta al Azcona de Rocío está decidida.