Farmacia de Guardia – Capítulos del 87 al 128

Guille quiere hacer una peli sobre la vida, y qué mejor manera que coger a Posidio como actor: un reality show. Máxima y Maximina acuden a la farmacia a preguntar por Posidio, quieren que vuelva a casa y abandone esa chavola por la que les dan unos cuantos millones. Adolfo se convierte en su apoderado y le defiende ante Romerales y Encarni. Entre tanto, llega un cliente a la farmacia que no puede dormir por las noches a causa de que su niño pequeño no deja de llorar, y por tanto, aprovecha cualquier momento para echar una cabezadita… hasta encima del mostrador de la farmacia. Toma y calla… mamón.

Encarni convence a Romerales para que vaya a la farmacia a que le den una pomada para los moratones en los ojos… Él dice que se ha dado con una puerta (si, lo suyo con las puertas es un caso xD), pero lo cierto es que ha sido Paqui, su mujer, que está convencida de que tiene un lío y le ha arreado en el ojo con un zapato. Encarni lleva todo el día mordiéndose la lengua, y cada vez que Lourdes le dice que vaya a casa a que le cure su mujer… unas risitas salen de su boca… Por la tarde, Paqui va a la farmacia y con un cuchillo, señala a Reyes: ¡¡¿Con quién está liado mi marido?!! Menos mal que la presencia de Adolfo, y sus palabras tan… convincentes, logran calmar a la “maruja”. Romerales y Paqui hacen las paces y vuelven a casa en el coche patrulla, con la sirena puesta, como cuando eran novios. Por fin, Lourdes decide comprar un teléfono nuevo, cuando el viejo le deja sin oir a su nieta, y Guille hace un buen negocio con el antiguo teléfono…

El colegio de farmacéuticos ha organizado unas charlas sobre anticonceptivos, pero los carteles llegan justo el día anterior. Lourdes encarga a Guille de que los ponga por todo el barrio, y éste, se lo encarga al Piña y al Marmota, así sucesivamente… total, que los carteles se quedan sin poner. Cuando la responsable de dar la charla llega y sólo ve a Doña Paquita y a Consuelito, se deprime un poco, pero da la charla de todas formas, y según va pasando el tiempo, va llegando más y más gente, hasta que al final se convierte en todo un éxito.

Margarito vuelve a la farmacia, pero no de visita, sino para atracarla. Romerales y Encarni no se dan cuenta, y cuando entran, Lourdes se lo echa en cara. Parece que se estaba rehabilitando, pero ha vuelto a las andadas. Adolfo acude a la farmacia, tiene una propuesta para su ex-mujercita: participar en un programa de televisión, “Cara o Cruz” para ganar dinero. Lourdes da un “no” rotundo, pero luego piensa en la forma de sacar provecho. Ese día, a la noche, todos los amigos de la familia se reúnen en la rebotica. Al finalizar el programa, la parejita gana 8 millones, pero Lourdes se guardaba algo en la manga: ese dinero lo van a destinar a “Proyecto Hombre”, una asociación de la rehabilitación de toxicómanos…

Una delincuente anda por el barrio. Se dedica a recaudar medicamentos, comida, regalos… para los pobres de su barrio, y para que no la reconozcan, va disfrazada, ésta vez de monja, diciendo que lo recaudado son para los niños de un orfanato. Encarni y Romerales avisan a los comerciantes de la zona, y cuando Lourdes y Reyes ven la foto, saben perfectamente quien es, pero, el problema es que Guille no les cree, hasta que Encarni les dice de qué va disfrazada. Le va a avisar a su amiga, y decide volver al barrio y devolver todo lo que ha recaudad, aleluya, aleluya.

Acaban de llegar los disfraces a la farmacia para la cabalgata. Vecinos y amigos acuden a probárselos. La paz se acaba cuando Mateo, uno de los vecinos, sale al balcón con una pancarta donde pone: “Aquí vive un divorciado. Muera mi mujer”, con una bombona de butano y un mechero, ordenando que venga su mujer y se separe del ahora su marido, o sino le prende fuego. Adolfo, para tranquilizarlo, se mete en el piso contiguo y se pone a contarle su historia con Lourdes y el “calvo” (Carlos) por medio, a jugar a las películas… todo para hacer tiempo que “su Herminia” vuelva a casa. Herminia acude con su marido al barrio, y convence a Mateo de que baje con: “Mateo!! Baja aquí ahora mismo!!” ¡¡Feliz 1993!!

Para celebrar el día de Reyes, La farmacia de Lourdes Cano es la responsable de organizar la cabalgata de ése año. Amigos y familia recogen juguetes, comida, dinero… todo está a punto para esa tarde del 5 de Enero. Pero… surge un contratiempo: debido a un incendio, todo los juguetes se queman… Menos mal que un Rey Mago, Melchor, acude a la farmacia debido a un tremendo dolor de muelas. Reyes, le pide que al ser un rey tan mago, si puede dejar algunos juguetes para los niños: “tomaré nota” le dice… En la rebotica, comienzan a oírse muchos ruidos… ¡¡juguetes!!

Antes de salir, Lourdes le dice a Reyes que ha dejado el dinero guardado “dónde siempre”. Varios son los clientes que pasan por la farmacia: Doña Paquita, Begoña, el amigo de Adolfo… Cuando Reyes va a dar las vueltas a Romerales del paquete de Dodotis que acaba de comprar para su hija, ve que el dinero no está en la caja. Éste ordena rápidamente ir a buscar a todos los que han pasado en ese rato por la farmacia: Romerales Holmes, empieza la investigación. Con ayuda de Encarni comienza el interrogatorio en la rebotica. Al llegar Lourdes, todos descubren que el dinero no estaba en la caja, sino en un paquete de Dodotis: ¿Cuántos has vendido, Reyes? Sólo uno!…

Doña Paquita, Consuelito y sus amigos del centro de la tercera edad, están preparando un viaje para ir a la playa, a Tenerife. Pero el problema es que no tiene presupuesto… Lourdes, Adolfo, Reyes y demás amigos organizan una fiesta en la que cada uno tiene que hacer un show, y lo que recauden será para el viaje. Guille cuenta el cuento de la caperucita, Kike canta la canción de “Soy minerooo” al revés, Adolfo y Lourdes hacen un desfile sobre diferentes trajes de todos los tiempos…, Cuin se encarga de presentar y Encarni y Romerales bailan una andalucita… xD. Todo un éxito. El año que viene habrá que repetir…

Herminia, la madre de Fanny está acostumbrada a chantajear a sus antiguos amantes: les dice que Fanny es hija suya, que no se puede responsabilizar durante un tiempo de ella, y les pide dinero a cambio. Adolfo, convencido de que no es su hija, intenta explicárselo a Lourdes, pero ésta, después de todo lo que ha pasado con él, no le cree. Hasta que, después de pasar un día maravilloso, Fanny cuenta la verdad. Romerales y Encarni andan por el barrio y cuando se enteran de lo sucedido, arrestan a la madre de Fanny ya que estaba en busca por la policía desde hace ya tiempo, aunque, Fanny, siempre creerá que está de vacaciones… Una más en la familia, al menos durante un tiempo…

Fanny tiene que irse de la farmacia a un centro de acogida… Lourdes y Adolfo quieren adoptarla, pero para ello, tienen que pasar una serie de trámites y una asistente social debe de dar el visto bueno… Se preparan para la entrevista, y por ello, vuelven a convivir juntos, aunque se convierte en un infierno. Todos los del barrio les apoyan, hasta Romerales, que se acaba de zampar unos churros con chocolate que no le han sentado del todo bien… La asistente, que llega siempre en el momento más inoportuno, al final ve en la familia Segura, un lugar dónde la niña será feliz, bien atendida y dónde la quieren muchísimo. Fanny se queda 🙂 “No cena, no orquesta”.

Posidio va a la farmacia en busca de cartones… Gracias a ésta visita, Lourdes abre un mueble en el que encuentra un montón de papeles desordenados y un cajón imposible de abrir… Guille lo consigue sacar, ¡¡hay una carta enganchada!! La carta pertenece a un antiguo amigo de la madre de Lourdes… Un hombre profundamente enamorado de ella. Con la ayuda de Consuelito y de Doña Paquita, le hace llegar a ése “amante” una carta citándolo en la farmacia. Lourdes conocerá una historia del pasado muy tierna, que ni ella misma se imagina.

Chencho y Mateo ponen un ultimátum a Reyes. Se tiene que decidir a cual de los dos quiere como novio, y para ello, hacen un juego limpio… Reyes decide quedarse con Mateo, Chencho queda totalmente deprimido, y Mateo, sintiéndose culpable, le dice a la gatita Sandra que le anime… Romerales y Encarni intentan ayudar a su manera… Cuando Reyes les ve juntos, se vuelven completamente celosa y se da cuenta de quien realmente está enamorada es de Chencho ?

Debido a un incidente con un bate en un cristal, a Guille se le ocurre una forma de ayudar y hacer feliz a la gente: meter poesías en los medicamentos. Fanny ayuda a su manera, poniendo dibujitos. “Para el dolor, el aroma de una flor” es una de las poesías que los clientes podrán leer. El Piña también participa, y con la ayuda del Marmota, que cualquier poesía tiene que ver con la comida. Doña Paquita, Consuelito… muchos son los clientes que compran medicamentos para leer las poesías: “Para el oído curar, nada mejor que escuchar, el alegre sonido de los pájaros al cantar”. Lourdes, cuando se entera, se enfada bastante, hasta que ve el enorme éxito, a lo que Adolfo, le encuentra otro negocio: “Si quieres con el sida no tener un problemón, para hacer el amor utiliza un buen condón“… Lourdes usará el bate para algo más… Begoña y Lourdes descubren el secreto mejor guardado de Catalina: no es argentina, es de Burgos!!

Por la noche, hay una reunión de vecinos en la rebotica. Ninguno se habla con ninguno, nadie quiere prestar la casa y Lourdes es la presidenta… Más que seguro que habrá algún que otro altercado. La loca de los perros, los ronquidos del vecino, la nueva señora que se pasea desnuda por la casa dejando a todos los hombres del vecindario atontados… Una combinación muy explosiva. Adolfo intenta poner orden en la reunión y acaba “enamorándose” de la señora que se pasea desnuda, hasta que llega María de la Encarnación y el Sargento Romerales, cuando éste le cuenta que es su antiguo compañero Perico!! Ya parece que no hace falta que le haga el boca a boca…

Unos días se comienzan con mejor pie que otros… y sino que se lo digan a Romerales, que una moto le ha “planchado” un pie. Al ir a salir… ¡¡Para adentro, Romerales!! En los establecimientos de más de 100 personas las puertas deben de abrirse para afuera… estará alerta: como haya 100 personas en la botica, le precinta la farmacia!! Entre tanto, Adolfo tiene una cita, pero ha prometido que llevará a Fanny al parque de atracciones, así que le pide a Lourdes que le diga que no le podrá llevar y que le de una crema para que el forúnculo se cure… Después de meter a muchas personas en la rebotica para que les estropee el “ligoteo”, le da unas capsulitas en antibióticos para el forúnculo. Pero si tenemos en cuenta que Adolfo es alérgico a los antibióticos…

Adolfo, sus amigotes y las partidas de Póquer. Una combinación no muy buena… Se han quedado sin sitio para la partida y por la noche, se meten en la rebotica junto con un nuevo jugador extranjero que no dice ni una palabra, exceto: “Finish game party?” Pero jugando al póquer es buenísimo, y más si guarda un as en la manga… Al hombre le dio un ataque de catalepsia (parece que está muerto: rígido, pálido…) y cuando va al servicio se queda totalmente “muerto”. Asustados, intentan sacarlo de la rebotica, pero al encontrarse con Encarni y Romerales vuelven a la rebotica… Al día siguiente, Reyes ve al hombre “muerto” por todos lados, hasta que le ven levantarse… ¿Pero no estaba muerto?!!

Al salir del banco, un hombre atraca a Lourdes, aunque no se lleva le dinero ya que ésta lo tenia escondido en el yérsey. Asustada por haberse sentido tan indefensa, contrata a un monitor para dar clases de defensa personal, e invita a apuntarse a todas las mujeres del barrio interesadas en ello. A pesar de las burlas de los hombres, las clases dan su resultado, y es que, un atracador es golpeado por Reyes y Fanny cuando intentaban robar a Adolfo… Para que luego digan que las mujeres somos el sexo débil.